viernes, 5 de noviembre de 2010

Restaurante Sevilla, Lugo

Ante las numerosas peticiones por parte del gran número de seguidores de este blog (dos o tres) y una oferta que no puedo rechazar, actualizamos este engendro con la última escapada hecha. Y es que no hay nada como un buen chantaje para incentivar el noble arte de la escritura de blogs...

Domingo, 31 de Octubre de 2010

Estamos en pleno otoño, una época en la que las hojas de los árboles caducos caen, se cambia la hora, llueve como si fuese obligatorio y se ralentiza el metabolismo de los partidarios del buen yantar. Ya lo dice el famoso refrán "En otoño no crece ni el pelo del  moño".

Ante el estado de semi-aburguesamiento del Sr. D. Cojonauta y del Primo de la Mani, el que suscribe se desplaza en diligencia a la ciudad amurallada bimilenaria patrimonio de la humanidad, o sea, Lugo, con diversos propósitos, algunos de los cuales escapan al objeto de este blog.

El lugar donde se perpetró la enchenta fue el Restaurante Sevilla, situado en la Rúa Cidade de Vigo, 1, a unos pasos de la Estación de Autobuses. Para esta crítica, el que suscribe contó con la inestimable colaboración de la Chica de los Ojos Verdes mi Rosa de Jericó. El local es amplio, con un comedor en el piso superior, con vistas a la muralla.



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De primer plato, la Chica de los Ojos Verdes mi Rosa de Jericó pidió una ensalada marinera, de buen sabor, según su excelente criterio, que acompañó con unos golpes de salsa mayonesa.
El que suscribe se inclinó por y sobre un rico y variado Salpicón de marisco, preparado al estilo casero, en una cantidad más que respetable y de muy buen sabor, con pedazos de pulpo cocido en su punto (algo de agradecer). También se acompañó de un par de golpes de mayonesa.
De segundo, la Chica de los Ojos Verdes mi Rosa de Jericó pide un Bacalao a la Portuguesa, bien presentado, en su punto de sal aunque con demasiado aceite. El pedazo de bacalao es generoso, acompañado de unas patatas panaderas que rodean el plato. Desde luego, la presentación es un aspecto cuidado en el Restaurante Sevilla.

Por otra parte, el que suscribe pide ternera asada, igualmente bien presentada, acompañada de una salsa bien elaborada y unas patatas fritas. Los pedazos de ternera son grandes, más que suficientes, bien preparados  y muy tiernos.

De postre, ración de tarta de Santiago. La porción servida es generosa, de buen tamaño, ideal para culminar la enchenta.



Y todo esto por sólo 10 eurones por cabeza. Sí, habéis leído bien, 10 eurones por cabeza. Además, el trato fue agradable en todo momento, sin tener que esperar interminablemente por un plato. Sin duda, un lugar muy recomendable, con buena comida, al estilo casero, excelentes precios en la carta, variedad en cuanto a carnes, pescados, mariscos, entrantes y postres.

6 comentarios:

  1. El Cojonauta conoce el propósito y o se le invita a una papada o larga por esa boquita jijijiji...
    A buen entendedoooooooooor.
    Ahí queda eso...

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  2. Jajajajajaja... a ver Señor Cojonauta....no es necesario que usted largue por esa boquita...ya que los que suscriben son harto conocedores del buen propósito.
    Aprovecho para saludarlo y lo emplazo a la próxima edición del blog de su estimado amigo.
    Atentamente...
    Quien han dado en denominar, la chica de los ojos verdes.

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  3. El saludo aprovecha, pero aprovecharía mas, no se yo aúnque fuese un banal chuletón... por decir algo jijiji...

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  4. Después de ver las viandas que usted y su amigo, el que suscribe, se meten entre pecho y espalda...cualquiera les invita a un banal chuletón....jajajajajajaja

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  5. Quién dice un chuletón dice cualquier otra degustacíón... (pero de gratis eh) jijiji...

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