Parrillada Casablanca, Momán (Concello de Xermade, Lugo)

El primer intento de "enchentarnos" en Parrillada Casablanca de Momán fue el 17 de Mayo, un lunes festivo en Galicia... Lugar ya conocido por el Máster de los Premios, en plena ignorancia nos fuimos allá... y lo encontramos cerrado. Y de ahí a través de carreteras más estrechas que el canto de un folio, fuimos a parar a Parrillada Alecrín, pero será comentado en otra entrada de este blog. Así que paciencia, afición.

En el segundo intento fuimos un domingo, y sí, estaba abierto, pero se recomienda hacer reserva previamente, porque casi nos quedamos sin sitio. Lo primero que hicimos al llegar fue rehidratarnos con un barrantes casero.
Una recomendación: que no se os caiga en la ropa, o el de la tintorería se hará millonario. Estoy convencido de que si os cae un poco en el pelo, os podríais olvidar del Farmatint color caoba... pero claro, para comprobarlo habría que tener pelo o un/a voluntario/a que se dejase bautizar. Y además está bueno. Empezamos bien.

Pasamos al comedor, a una mesa que justamente no tenía carta. Tardaron un poco en tomarnos nota, pero más vale tarde que nunca. De primero, sopa de pescado para el Sr. D. Cojonauta, Pulpo para el Máster de los Premios y Almejas a la marinera para el que suscribe. La sopa debía de estar buena, porque el Cojonauta casi deja limpio el caldero...
Las almejas no eran nada del otro mundo, correctas sin llegar a deslumbrar. Una vista panorámica de las almejas:

El pulpo, lo mismo, correcto sin ser nada extraordinario. De cantidad, bien.


De segundo plato, por parte del Cojonauta, pidió chuletón.
El tamaño, más que respetable, y bastante bien preparado. El Sr. Cojonauta, a pesar de la "jartá" de sopa, dejó el pabellón bien alto y el chuletón bien raspado.El que suscribe y el Master de los Premios pidieron churrasco de cochino. Y estas son las dos raciones de churrasco que nos sirvieron:
Sí, alrededor de 13 varillas por cabeza y bicho vivo... También pedimos una ensalada (que no nos sirvieron pero que sí se acordaron de incluir en la cuenta). Como suele ser habitual, siempre con educación y respeto, y por no desmerecer al Cojonauta, se pronunciaron las tres palabras mágicas (no hay huevos) al hacer referencia a cuántas varillas iban a sobrar... así que no sobraron... Eso sí, costó un mundo y tres días de semiayuno recuperarse.

Y pasamos a los postres: Requesón con miel para el Máster de los Premios, y leche asada para el Cojonauta y el Pelachín. Muy rica la leche asada, que a pesar de la "enchenta" no se resistió.

De chupitos pedimos un licor café casero... no lo pidáis, os defraudará. Flojillo, tirando a malote.

En general, bien, de precio normal, dentro de lo esperado. Eso sí, nos incluyeron en la cuenta la ensalada que no nos sirvieron. La atención al cliente podría ser mejor.

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